Es
que estar en forma otorga beneficios, beneficios y sólo beneficios… entonces
¿por qué no empezar ahora?.
Este
es el objetivo que propone Jorge
Osorio, ergónomo y científico del trabajo, en su libro “Empresas en Forma”. El libro,
sumamente didáctico y escrito en forma coloquial, consta de 7 capítulos entre
los que destacan economía, productividad, rotación, y ausentismo.
En
esta obra, se justifica plenamente el desarrollo de la actividad física en
las empresas y cómo puede incluso constituir un negocio redondo. Cifras en
mano, Osorio nos señala “desarrollamos un programa de actividad física en una
fábrica cuya rentabilidad era de 1 a 2 (relación costo vs. beneficio), pero
con la implementación del programa significó una relación de 1 a 3,5 en
términos de incremento de productividad y de presentismo, y reducción de
accidentabilidad”.
El
autor nos indica que ha implementado esta iniciativa en numerosas
instituciones como compañías mineras, bancos, industrias y fábricas que ya
han sido protagonistas del desarrollo de la salud de sus trabajadores y de la
propia empresa. Sin embargo aún falta mucho: “un trabajador profesional debe
también ser sano”, asegura Osorio.
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odos
coincidimos en la importancia que tiene la salud. Estar sanos (uno y su
familia) es un anhelo natural, personal, familiar, social y mundial. Basta
recordar que ante la llegada de nuestros hijos, el primer pensamiento fue
“ojalá sea sanito”.
Sin
embargo con el correr de los años, de una u otra manera descuidamos este
objetivo: vida sedentaria, obesidad, tabaquismo, mala alimentación, estrés,
por mencionar algunos perniciosos hábitos.
La Rentabilidad del Ejercicio
OPINION
Estudios realizados en Canadá señalan que una persona sana ahorra más de dos
mil dólares al año, producto de consultar menos veces al médico, reducir la
cantidad de lesiones y enfermedades, y consumir menos remedios. y
positivo”.
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